Registro de sucursales en España

Dentro del espectro de entidades legales disponibles en España para operar o invertir, el establecimiento de una sucursal extranjera u oficina de representación en España es una opción de acceder al mercado con todas las garantías. A menudo confundida con la sociedad filial, la sucursal no es una entidad separada de su sociedad matriz sino una extensión de la misma.

En el siguiente cuadro encontramos las diferencias entre la sociedad filial y la sucursal (LINK).

Las sucursales extranjeras y oficinas de representación en España tienen requisitos de incorporación similares a los del resto de sociedades de capital tales como la sociedad anónima o limitada.

Algunas características de la sucursal extranjera en España son:

• Deben nombrar a un representante legal en España quien actuará como director general o gerente;
• Su constitución se documenta en escritura pública notarial en España;
• Deben registrarse en el registro mercantil correspondiente de forma obligatoria;
• En la constitución deben identificar al titular real beneficiario de la sociedad;
• Para la obtención de un número CIF Español las sucursales deberán registrarse en la Agencia Tributaria Española.

Existen, no obstante, algunas diferencias también:

• No necesitan capital social para su registro;
• No necesitan estatutos o escritura de constitución. En su lugar un certificado de incorporación de la sociedad matriz traducido al español, notarizado y apostillado será suficiente para su registro;
• No deberán obtener una denominación social en España, ya que la sucursal se registra bajo el nombre de la sociedad matriz seguido de sucursal en España.

La sucursal en España, como se puede ver, es una entidad con un estatus muy particular que, en cierta manera, se asemeja al de las sociedades de capital (sociedad anónima o limitada), salvo por el hecho que no tiene una personalidad jurídica propia.  Dado que para su constitución necesitan inscripción en el registro mercantil, están sujetas al mismo régimen tributario que las sociedades de capital y deben nombrar a un representante legal en España, no son muy habituales en el tráfico mercantil en España.

Pese a todo la sucursal sigue siendo una buena opción cuando, por ejemplo, una sociedad extranjera quiere desarrollar una actividad empresarial en España durante un periodo de tiempo limitado sin la intención de diseminar o ampliar su estructura y manteniendo la toma de decisiones dentro del ámbito de la sociedad matriz. 

Consulte con los abogados y asesores fiscales de Legaliaspain cómo una sucursal le puede ser de utilidad para vehicular su actividad empresarial en España.